Una vez más los vecinos de Oencia se ven perjudicados por la inactividad del alcalde, José Estanga. Desde hace varios meses el camión de la basura no accede a la parte alta del pueblo con la consiguiente acumulación de restos en el entorno de los cubos. Mientras esto sucede el alcalde cierra los ojos para no ver el problema y se tapa los oídos ante las quejas de los vecinos, porque sus intereses están dirigidos a perseguir a la ínfima industria pizarrera del municipio.
Estanga no hace más que demostrar día a día su desinterés por solucionar los problemas del municipio, y la cuestión de la basura es un claro ejemplo, ya que está esperando que sean los vecinos los que reclamen el derecho a la recogida. Nace este problema ocasionado por el cambio de vehículo de recogida, que al ser de mayores dimensiones que el anterior tiene serias dificultades de acceso a la parte alta de la localidad de Oencia. De esta manera, han optado por no realizar el acceso y obligar a la gente a desplazarse hasta la parte baja.
Sin embargo, no todos los vecinos pueden hacerlo, por causa de su edad, pues deben recorrer varios cientos de metros, cuesta abajo y volver a subir, y muchos otros no están dispuestos a ello, dado que si todos pagan religiosamente los recibos tienen derecho a que la recogida se realice como antes en los cubos más cercanos a sus domicilios.
Como máximo representante del municipio, Estanga debe exigir que se habiliten los medios oportunos para solucionar el problema de la basura. Oencia no puede seguir permitiendo que los servicios más básicos, como éste, funcionen de forma deficiente, ni tampoco el trato tercermundista que recibe por parte del edil, que les condena a ser el municipio con un menor desarrollo de toda la Comarca de El Bierzo, y con menos garantías de mantenimiento de los servicios públicos y de mejora de las infraestructuras.
Por todo ello, desde el grupo socialista de Oencia exigimos al alcalde que haga su trabajo, y que reclame se vuelva a realizar el servicio de recogida en la zona alta de la localidad de Oencia, que defienda por una vez los derechos de los vecinos, sin esperar ningún tipo de beneficio por ello, porque desde el momento en que fue elegido alcalde aceptó ese deber que apenas ejerce.
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